El testamento es aquel documento mediante el cual una persona decide qué pasará con sus bienes una vez muera .

Existen varios tipos de testamentos entre los que destacan:

Testamento hológrafo.

Es el testamento de puño y letra realizado por el testador en una fecha concreta. Esta modalidad de testamento es muy laxa pero si contiene una serie de obligaciones como: que el testador sea mayor de edad, que el testamento contenga la fecha y, finalmente, que se haya firmado. Salvo estas especificaciones, existe libertad absoluta para testar siempre dentro del ordenamiento jurídico.

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Testamento abierto notarial.

En este caso se eleva a escritura pública ante notario. El testador se beneficia del asesoramiento por parte de profesionales expertos en la materia. No sólo eso, sino que además, este testamento quedará en poder de la notaría y permanecerá hasta su apertura o modificación.

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Los testamentos suelen ser genéricos y, en vez de concretar cantidades exactas, suelen repartirse por partes iguales a través de porcentajes. Aún así es posible que se designen bienes concretos a personas concretas a través de legados.