Cuando tiene lugar un accidente de tráfico, sabemos que, por lo general, el responsable del mismo y, por extensión, su compañía de seguros estará obligada a pagar una indemnización por daños y perjuicios a todas las víctimas y perjudicados del siniestro. Sin embargo, existen diferentes tipos de responsabilidad en función de los diferentes protagonistas que intervienen en un accidente: ​

– El culpable: es la persona física que conduce el vehículo que origina el accidente de tráfico.

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– El responsable civil directo: Este tipo de responsabilidad es el que suele tener la aseguradora del vehículo culpable. Mediante contrato de responsabilidad civil, la compañía de seguros pacta con el asegurado que para el caso de que éste sea declarado culpable de la ocurrencia de un accidente de tráfico, se hará cargo.

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– El responsable civil subsidiario: Corresponde al propietario del vehículo causante del accidente de tráfico, si éste fuera diferente al conductor que originó este siniestro. Nunca responderá penalmente.