EL DIVORCIO EXPRESS. ¿Es realmente eficaz?
Si has llegado hasta esta página, probablemente es porque has oído hablar del famoso “divorcio express” y te interesa conocer su funcionamiento o deseas cerciorarte de si realmente cumple la función que se desprende de su propio nombre, o si por el contrario, es otro de esos grandes mitos extendidos y popularizados que se acaban diluyendo con el paso de los años.
Antes de entrar en materia, y para que tengamos una visión general de la materia, me gustaría explicarte los distintos procedimientos que nos podemos encontrar a la hora de extinguir una relación matrimonial.
En primer lugar existe el divorcio de mutuo acuerdo o amistoso, éste no exige la celebración de ningún juicio, siendo suficiente la presentación de un Convenio Regulador, acompañando una demanda de divorcio dirigido al Juzgado y su posterior ratificación por ambos cónyuges. Es un proceso relativamente rápido, sencillo y permite que ambos cónyuges estén defendidos por un mismo abogado y representados por un mismo procurador.
En segundo lugar nos podemos encontrar con que no hay acuerdo entre los cónyuges, en ese caso estaríamos ante un divorcio contencioso, dónde la demanda es presentada por uno de los dos y no se debe acompañar ninguna propuesta de Convenio Regulador pero sí será preciso indicar en la demanda las medidas que deben adoptarse respecto de la guarda y custodia de los hijos, el régimen de visitas, la pensión de alimentos y / o pensión compensatoria y el uso de la vivienda familiar, entre otras cuestiones, a fin de que todas estas sean establecidas por el Juez en la sentencia que decrete la separación matrimonial o divorcio por vía contenciosa.
Por otro parte, y a consecuencia de la reciente modificación de Ley 15/2005 de Jurisdicción Voluntaria, existe el divorcio express, que permite a dos personas que quieren divorciarse puedan hacerlo SIN la intermediación judicial. En principio, el hecho de no tener que acudir a los tribunales agiliza y economiza el trámite.
Sin embargo, y como no es oro todo lo que reluce, para poder acogernos a esta modalidad, se deberán cumplir con los siguientes requisitos:
I- Mutuo acuerdo entre los cónyuges. Es imprescindible que los cónyuges que quieren divorciarse estén de acuerdo en disolver su vínculo matrimonial, así como en las medidas que se deben adoptar.
II- Que hayan transcurrido al menos tres meses desde la fecha de celebración del matrimonio.
III- Presentar un Convenio Regulador de divorcio de mutuo acuerdo. Es requisito necesario que las partes redacten, de común acuerdo, el documento (convenio regulador) en el que se deciden las cuestiones referentes al cuidado de los hijos en común, el régimen de visitas, la pensión de alimentos y la pensión compensatoria si la hubiere a favor del cónyuge cuya situación económica empeore como consecuencia del divorcio.
IV- Que uno de los dos cónyuges tenga residencia en España.
En este estado de cosas, nos encontramos con dos modalidades diferenciadas del divorcio express: mediante procedimiento judicial o mediante escritura pública ante notario. En el primero de ellos ambos cónyuges podrán ser representados y asistidos por el mismo procurador y abogado, hecho que abarataría el coste ya que dividiríamos el importe de los honorarios entre las partes. Por otro lado, para poder llevar a cabo el divorcio notarial es imprescindible que la pareja no tenga hijos menores de edad o incapacitados judicialmente. En este caso habría que satisfacer también los honorarios del abogado que deberá asistir a las partes de manera obligatoria en todo el procedimiento.
Visto todo lo anterior, podemos concluir que efectivamente el divorcio express cumple con su función, disminuyendo los costes en un procedimiento de divorcio y agilizando el proceso con el ahorro de tiempo que eso conlleva.
Es una buena herramienta a tener en cuenta, aunque es aconsejable contar con el asesoramiento de un abogado especialista en este tipo de asuntos para garantizar el éxito de sus pretensiones.
